29 septiembre 2005

Torvikopla

Ya soy miembro de pleno derecho de la Big Band de estudiantes de la Universidad; Torvikopla. Son bastantes y tocan muy bien. Es una banda tipo Jazz, y tocan muchas cosas de, por ejemplo Henry Mancini, y cosas de esas. Así que nada de marchas procesionales…


Clarinetes no hay muchos, son sobre todo saxos. Aunque hay otro Erasmus, que precisamente toca el
clarinete.


Llevo tocando con ellos tres semanas. Se me pasa el tiempo volando y me lo paso muy bien. Lo malo es que no estoy a la altura ni mucho menos. Pero bueno, estoy fotocopiando las partituras para llevármelas a casa, así que supongo que podré tocar en condiciones en breve. De todas formas nadie se queja, y cuando digo que llevo tocando menos de un año, todo el mundo me dice que está muy bien.


Es una de las muchas cosas que echaré de menos cuando vuelva una barbaridad. En fin, disfrutaré mientras pueda.


Aprovecho para enviar un cálido saludo a mi profesor de clarinete en Sevilla, Francisco Pizarro, que me ayuda por e-mail en todo lo que puede. ¡Gracias Paco!


Pronto pondré fotos (lo que digo siempre). ¡Un saludo a todos!

Parecidos razonables

Isaac insiste en que publique estas fotos:

Esta es de hace dos años, durante el erasmus de Isaac:


Y estas es de hace dos o tres semanas:


¡Un saludo finlandes a Lóndres!

Salvador

Domingo pasado por agua

Hace un mes llegó Domingo, mi compañero Erasmus de la universidad de Sevilla. Os paso unas fotos de unos hechos acaecidos al domingo siguiente de su llegada, en el cual salimos a dar un paseo por los alrededores de mi residencia.

Ocurrió al borde del lago, en una sauna. Me acerque al borde (suelo de pizarra), resbalé, caí, y me deslicé en el interior del lago lenta pero agónicamente, cámara de fotos, teléfono y pendrive incluido.

Gracias a dios, todo salió funcionando unos días después.

Aquí dejo unas fotos que inmortalizaron el evento, cortesía de Domingo (que por cierto, es el mejor compañero que me podía haber tocado).

¡Un saludo!




Aurora boreal

Hace unos meses veía unas fotos de la aurora boreal y me preguntaba si me moriría antes de verla. Deduje que era probable, porque ¿cuándo iba yo a tener la oportunidad de estar en esta época del año, en un lugar propicio, con un cielo despejado y por estas latitudes?

Bueno, pues una cosa menos que hacer antes de dejarles el bollo a los vivos… Es genial. Además, cambia por minutos. Parece que va a desaparecer, y entonces empieza a brillar distinto y con más fuerza. Me encantó. Tuve un momento de esos que no se olvidan.

Os dejo unas fotos para compartir el momento con vosotros.

¡Un saludo!



P.D.: ¿A alguien que entienda de fotografía se le ocurre alguna manera de hacerse una foto delante de la aurora boreal? ¿Cuántos de vosotros hubiérais dicho que era imposible?

Jejeje...

Visita al parque de atracciones

El último finde de Septiembre fuimos yo, una chica polaca y varias italianas al parque de atracciones. Era el último día que estaba abierto, ya que cerraba el último día de agosto.

El parque estaba muy bien, tenía atracciones muy divertidas. La gente que trabajaba allí además iba disfrazada de cosas raras (camareras, piratas, algo parecido a un superman…). Además, había un acuario, un delfinario, y una torre de 168 metros desde la que se podía ver todo Tampere.

No doy más explicaciones; ya sé que queréis fotos:

Aquí estamos en el parque Albán, Anna, una chica polaca de la que ahora no recuerdo el nombre, Giovanna, Sara y yo.
Albán es el colega que durmió conmigo hace un mes. No he visto un tío más buitre y más payaso en toda mi vida. Tontea hasta con una fregona. Estresante. Lo bueno es que no sabe que me cae mal, así que no me da muchos problemas de momento. Además, por más que lo intenta, no se come un colín, así que puede ser hasta divertido.
Sara es un encanto. Siempre te hecha una mano en cualquier cosa. A mí más de una vez me ha ayudado en la cocina, a pesar de que estaba haciendo cosas para otra gente, y ella no podía comer con nosotros. Tampoco tiene ningún problema para prestarnos con ordenador o su conexión a Internet, lo cual hace que el 90% del tiempo el que está usando el ordenador de Sara, en lugar de Sara sea Albán.
A propósito de Albán y Sara. Hace dos semanas entré contento en la cocina, Sara me saludó y le di tres besos (nunca damos besos, costumbre finlandesa). Albán me miró con cara de "¿qué haces?", y yo le expliqué que los italianos dan tres besos para saludar, y le sugerí que se aprovechara. Ni que decir tiene rápidamente lo hizo. De hecho, desde entonces le da tres besos cada vez que la ve. ¡Será baboso el tío! En fin, me saca de quicio... ¿se nota? Menos mal que sólo me pone nervioso, porque no es capaz de hacer más cosas. Bien, creo que estoy hablando mucho de él y poco del parque.

Más fotos: Esta es una instantanea de la montaña rusa más interesante de allí:


Chachi, eh? Esta es la torre de la que antes hablaba:


Esta es una vista de Tampere desde la torre:


Fotos que muestran el vestuario del personal del parque:

Y de las brigadas de limpieza:


Debo decir que coincido plenamente en las consideraciones que el tío Javier, el tío Justo y Cristian puedan hacer de última foto. Por desgracia, no las tengo mejores. Pero siempre puedo enviarla más grande.

¡Un saludo!

Mi profesión

Esto es para mis compañeros informáticos, y para todos aquellos que quieran saber algo más de mi (futura) profesión:

http://barrapunto.com/formacion/05/09/15/1224234.shtml

Creo que obvia algunas cosas que sí son bonitas. Pero tal vez un 1% trabaje con cosas bonitas, y lo bonito es el 0.1% del trabajo, y es directamente proporcional a la imaginación que uno tenga por las noches antes de cerrar los ojos (se que esta última frase va a ser malinterpretada y generará muchos comentarios).

Por lo que veo de mis compañeros informáticos no españoles, todos parecen tener más formación que los que se forman en la piel de toro. Todos tienen claro el rol que deberían tener en una empresa de desarrollo software, todos son muy serios a la hora de investigar y de plantear proyectos, y algunos serían capaces de ilustrarte con varios esquemas UML como hacer una tortilla de patatas. Vamos, lo único que les falta es un monóculo y una chistera.
Ante tanta presencia uno se echa para atrás, le da la impresión de que es un pringaillo, un ignorante y de que no ha aprendido nada en la Universidad de Sevilla.
Luego llega la hora de hacer las cosas, y de momento parece que los únicos capaces de hacerlas cosas en condiciones son los españoles (los ingenieros, no otros de otras carreras...). Esto tiene sentido. Son muchos años de aguantar a profesores haciéndote la puñeta, no enseñándote la mitad de lo que te tienen que enseñar y pidiéndote cosas imposibles. Algo se aprende. Tal vez sea muy pronto para afirmar lo que estoy escribiendo aquí con tanta rotundidad, pero hasta ahora todo es tres cuartos de chope.

Y es que es difícil explicar formalmente como hacer una tortilla si nunca se ha roto un huevo... Y por aquí no se rompen muchos.

Ahora, eso sí; Ninguno de ellos envidia nuestros conocimientos en álgebra lineal. Yo sí envidio muchos conocimientos que ellos tienen. Además, todos hablan inglés mejor que tú.

Gracias a Isaac por el enlace.

Un saludo:

Salvador.

02 septiembre 2005

Sauna finlandesa. De vuelta en Sevilla

En Lapinkaari tenemos sauna. Los hombres podemos entrar en ella dos días a la semana (una lástima que no sea mixta). Ayer nos tocaba, y ayer entré por primera vez. La sauna es de las cosas más importantes que existen en la cultura finlandesa. Consiste en un cuarto de madera donde, sobre una especie de estufa, hay piedras calientes. La habitación está a cincuenta y tantos grados, y al echar el agua en las piedras, esta se evapora calentando la habitación y llenándolo todo de hirviente humedad.

La sauna consiste en estar en ella unos minutos, y cuando el calor te agobia, pues sales y tomas una ducha helada. El cambio brusco de temperatura hace que la circulación se active, te pongas rojo como un sueco en Marbella y te sientas fuerte y poderoso. Eso si aguantaste lo suficiente en la sauna, porque si no, te pones a gritar como una niña con el agua fría.

En resumen, una sesión de sauna con tíos machos (nada de mariconeos, eh?) hablando de fútbol, bebiendo (yo, franceses y el escocés, todo un experto en la sauna), muy divertida y que sin duda se repetirá. Al menos, ya sé qué hacer cuando sienta morriña del calor de Sevilla. Por que ¿Os imagináis quién era el que soportaba mejor el calor de la sauna? ¡Como si estuviera en casa!


Saludos

Lapinkaari 1, Rue del Percebe

Hagamos un resumen de la gente con la que me junto.

Para empezar, vivo en Lapinkaari. ¿Y qué es eso? Pues es mi calle, nada más y nada menos. Pero vivir en Lapinkaari (palabra sobresdrújula) significa que vives con un motón de gente (el edificio fue diseñado para ser un hotel), que vives a 10-15 minutos del centro y que puedes volver de las fiestas o de la universidad andando (no estoy muy seguro del orden).

En Lapinkaari el grupo principal es un grupo de franceses. Hay gente muy interesantes y muy amigable en ese grupo, y son con los que más me junto. De hecho, tengo que estar continuamente aclarando a la gente que no soy francés. Destacados en este grupo están Ben, Marc y Frank.

El segundo grupo más corriente en Lapinkaari son los alemanes. Alguno hay gracioso y simpático, con muchas ganas de aprender tacos en español, como Sebastian, y Sebastian (son dos). Pero más destacable que los alemanes son las alemanas. Todo un descubrimiento. Muchas no son de Lapinkaari, pero me las encuentro igualmente todos los días en la universidad. Las alemanas, además de guapas, son muy naturales (al contrario de la mayoría de las sevillanas), agradables y simpáticas (por cierto, la que tengo a mi izquierda ahora mismo y está leyendo –habla un poco de español- lo que estoy escribiendo, Sara Keller, es especialmente guapa). Amiga de Sara es Barbara; Una chica muy divertida. También están Francesca y Carmen. Francesca está teniendo un éxito considerable en el grupo de franceses. La mayoría del tiempo en la universidad lo he pasado con las alemanas, especialmente con las dos primeras, y ha sido muy divertido.

En Lampinkaari también hay dos rusas, pero aún no las conozco muy bien. También hay un ucraniano que llegó en día de su cumpleaños. El pobre llegó solo, sin su familia, sin amigos, pero con una botella de vodka. Se hizo rápidamente muy amigo de los franceses.

También hay tres polacas. Una de ellas, Martina (ya mandaré fotos de cuando me estuvo enseñando a coger setas) creo que se ha liado con un francés, el que durmió conmigo la otra noche. Y esto no lo saben aún ni los franceses, sólo yo, que todo lo veo y todo los siento. También están Stefania y Asia. De Stefa ya os he hablado a algunos.

Italianos hay un par, pero aún no lo conozco mucho. Ma non vi preocupate, porque pienso hablaros de italianas la semana que viene (dadme un poco de tiempo, y a ver que pasa…).

Hasta la semana pasada tenía de compañera de Lapinkaari también a Diana, de Portugal. Vino conmigo de visita a Turku. Es diseñadora grafica (y ha encontrado trabajo en Finlandia con una beca Séneca, Marina) y es muy gracioso cuando me meto con alguien en español para que no se entere, y ella empieza a reírse.

Hablando de españoles, también hay un getto de ciudadanos del Imperio (incluyo en él a una mexicana). Los españoles son muy útiles cuando cierran los pubs y apagan la música, y hay que ponerse a cantar el macarena haciendose los remolones. Dos chavales hay muy interesantes, Vicente y Nacho. De todas formas, el grupo de españoles (salvo tal vez nacho, que no es de Lapinkaari) siempre va junto y habla español, y a no ser que sienta una necesidad imperiosa de hablar español, yo suelo estar con los franceses o alemanes. Pero la relación en cualquier caso es buena (aunque algún progre ya se ha permitido cobrarse como impuesto para el bien del pueblo y de su estomago alguna que otra bolsa de patatas que no era precisamente suya).

Luego sigue estando, por supuesto, mi vecina, Elisa, única finlandesa que se deja ver el pelo. Es una chica muy maja. Había un tal Steven, con cara de filipino o algo así, de Países Bajos, que se parece a Larry pero en feo (no es mal chaval, no obstante) que siempre que nos veía acostumbraba a importunar poniéndose a tontear con ella. No obstante, en dos capotazos de maestría torera parece que me lo he sacudido de encima. Ahora a ver que pasa… Elisa (léase como palabra esdrújula) es una chica muy agradable y muy cariñosa (además de bailarina). Lo malo es que es evangelista, y por tanto cree en Dios y en Mel Gibson.

Otro estudiante por todos conocidos en el edificio es Colin, escocés. Muy simpático. A las fiestas que montamos en las salas comunes de Lapinkaari va vestido con falda escocesa. Vive justo encima mía, y una de las primeras noches se confundió y entró en mi habitación. Al ver que no era su habitación, cerró la puerta y salió corriendo a su habitación. Yo, al darme cuenta de lo que había pasado, y tras recuperarme del susto, salí en calzoncillos a la persecución del fantasma, pero no supe por donde había tirado. Me confesó lo que pasó una semana después, cuando fui yo el que se confundió y traté de colarme en su habitación. Desde aquello pongo especial cuidado en que el pestillo, que se cierra automáticamente, efectivamente se cierre.

El amo de llaves (el más antiguo, el que se las sabe todas) es Christian, austriaco. Su extrabagante acento hablando inglés complementa a la perfección la pasión que pone cuando cuenta anécdotas de Lapinkaari, Finlandia y los finlandeses, y las caras que con las que nos deleita cuando posa para una foto. Ya os las pondré, no os preocupeis.

También conozco –pero ya en la universidad- a un par de compañeros de mi departamento. Cosa rara, por que aquí la mayoría estudia bussienes, bussienes y algo, o algo e international bussienes. Uno es sirio. El otro es de Brasil, parece buen chaval, y está teniendo éxito entre las alemanas (cachis, pa que se las presento!). También hay en mi residencia un israelita que vive aquí desde hace un par de años.

El resto de los habitantes de Lapinkaari son en su mayoría fineses, lo que significa que si es una chica puede que te hable para decir algo parecido a un hola, y si es un chico puede que hasta se digne a respirar cerca tuya, pero sólo en situaciones de emergencia. Eso sí, cuando beben, son de lo más amigables, no como los latinos, que nos volvemos (aún más) chulos. Ya os diré más cuando conozca a más fineses en la Big Band de la universidad (ya hablaré de la banda en otro post). Por cierto, ligar con una finlandesa en una sala de baile es una de las experiencias más desconcertantes que puedes tener en tu vida.

Como veis, hay de todo por aquí, pero el ambiente en general, de momento, es inmejorable. Ayer coloqué una lista en la cocina (que está teniendo mucho éxito) para que la gente apuntara su nombre y el número de la habitación, porque si no es imposible localizar a nadie. Una de las consecuencias de estar con todo el mundo, evitando un grupo concreto, es que todo el mundo te conoce. Anoche un francés me decía que tenía mucha suerte, ya que todo el mundo me conocía –a mí y al escocés- y a todos le caía bien. No es el primer comentario del estilo que recibo. A ver cuanto dura…

Saludos.

La universidad es un camino de rosas

Esta semana he empezado a asistir a la universidad, pero aún no a clase. Hemos tenido un 'Orientation Course'.

En el susodicho curso nos han explicado como matricularnos en la universidad, nos han facilitado diversos documentos oficiales, y nos han dado la posibilidad de abrirnos una cuenta en un banco. Nos han explicado las asignaturas que podemos escoger, nos han llevado de visita a por la universidad y por los departamentos, y nos han hecho sugerencias sobre el acuerdo de estudio. Nos han presentado las ventajas y derechos de ser estudiante en Tampere (muchas), nos han presentado las asociaciones de alumnos (que, a diferencia de en Sevilla, donde son extensiones del partido comunistas, hacen muchas cosas y todas interesantes en una u otra vía), y nos han hablado del 'cultural shock'. Nos han contado la historia de Finlandia y Tampere, nos han montado en un autobús y no han dado una vuelta por la ciudad, haciendo paradas en iglesias y zonas de interés. Hasta el capellán de la universidad nos ha dado una charla.

Todo ello regado de café y té gratis todos los días, de dulces en muchas ocasiones y de otras comidas en una ocasión. Con música en directo, por supuesto.

Por si fuera poco, todo el mundo habla inglés y los trámites son muy fáciles.

Y, por si alguno se estresa con tantas facilidades, fiestas y viajes cada dos por tres.


Vamos, que el que ande perdio a estas alturas es que es un tanto idiota. Yo supongo que lo soy, porque hay tantas posibilidades que no sé por donde empezar.

Pero el momento álgido de la semana fue cuando hablé con el director de mi departamento, acerca de los horarios de un seminario. Los horarios no están puestos, y le preguntaba si lo sabía, porque si me pisaba con alguna otra asignatura, pues no cogía la otra asignatura. Se lo comentaba con mi dibujo del horario en la mano, y dijo: “Pues mira, es el jueves y… A ver… Pues mira, lo podemos poner en este hueco que tienes aquí.” Debo pedir perdón a mis compañeros de escuela (en Sevilla) por el infarto que les acaba de dar al leer esto.

Por si fuera poco, por asistir a este curso… ¡te dan un crédito ECTS!

En fin, las clases comienzan poco a poco la semana que viene y siguientes. La matriculación aquí es asignatura por asignatura por internet o en clase. Libertad absoluta a la hora de elegir (sobre todo para los erasmus). Son tantas cosas chulas las que puedo coger que he acabado por coger más créditos de los que necesito.

Conclusión, las universidades interesantes y divertidas como las que aparecen en las pelis americanas existen. La vida académica aquí es un camino de rosas (y las mujeres siguen siendo tan hermosas…!).

Saludos.

25 agosto 2005

Anoche no dormí solo

Anoche no dormí solo. Así que cuando me pregunten “¿Con quién dormiste anoche?”, esta vez no voy a responder: “Con nadie”.

De hecho dormí con un francés.

No estoy diciendo ninguna guarrada. Era un francés de carne y hueso. Resulta que al muchacho le pasó lo que a mí ha estado a punto de ocurrirme un montón de veces, y que seguro que me acabará ocurriendo; se dejó las llaves en la habitación. Eso es muy normal, ya que no hace falta la llave para abrirla desde dentro, y cuando cierras la puerta se echa el pestillo solo. Nadie está acostumbrado a coger las llaves de casa cuando sale de su cuarto.

Lo que hay que hacer en estos casos es acudir a la oficina que lleva estos pisos y pedirle la copia de tu llave. Pero claro, fuera del horario de oficinas es complicado.

Total, que había por ahí una colchoneta furulando por el edificio, la cogimos, le puse sábanas limpias, le di una almohada con funda limpia y el tío durmió como un rey. Yo no, porque cuando escuchaba el menor ruido me despertaba. Al fin de cuenta lo acabo de conocer (previamente había escondido la cartera y la PDA, por si acaso). Ya se sabe, “El León y la Gacela yacerán juntos, pero la gacela no dormirá muy bien”*.

Es curioso, antes de decidir que se quedaba en mi cuarto, le dije: “Así que puedes quedarte a dormir en mi cuarto o en el de Elisa…”. Sin embargo, a Elisa no le convencía demasiado la idea, así que el francés se tuvo que conformar conmigo. No acierto a comprender como puede preferir a una rubia finlandesa antes que a mí. En fin, así de rara que es la gente.

Como conclusión de todo esto saco que tengo que hacerme con la copia de la llave y esconderla por ahí. Tienen que ser un buen sitio, porque la llave tiene el número de la habitación. Yo creo que he tenido una buena idea, pero por supuesto, no la voy a decir por aquí. Así que todos los que tengan alguna sugerencia, por favor, que me la hagan llegar (que nadie me diga que me la meta por…). Otra conclusión es que los que vengan a verme ya saben donde van a dormir, por que no tengo intención de devolver la colchoneta a su lugar de origen.

¡Un saludo a todos y muchas gracias por vuestros comentarios!

*Cita de Woody Allen

22 agosto 2005

Postales

Aquellos que deseen que les mande una postal física, por favor, que dejen su dirección postal en un comentario.
¡Gracias por vuestro interés!

Esquema general

Hola:

Esto es un esquema general de lo que ha venido pasando durantes estos días. Ya me explayaré cuando cargue las fotos:

- Cuando llegué a mi habitación la encontré asquerosa. Lo más limpio que me encontré fue un calcetín en el cuarto de baño.
- Ya me sé mover por el centro de la ciudad con bastante soltura; aprendí buscando tiendas para comprar una escoba, una fregona y demás.
- Donde yo vivo es una especie de hotel de unas cinco plantas, de habitaciones con baño, donde todos son estudiantes. Algunas habitaciones tienen Internet (la mía no), hay una lavandería y varias mini cocinas repartidas por todas partes. Los estudiantes fineses suelen ser huidizos. Al parecer esta residencia tiene fama por las fiestas que se montan... Veremos si es verdad.
- Kaisa, mi tutora, o buddy, como le llaman en otros sitios. Una chica encantadora que me ayuda a adaptarme a la vida Finlandesa, a matricularme en la universidad, etc. Estuvo un semestre en Granada, y habla español muy bien. El primer día me abrió una cuenta en el banco (en el que ella trabaja en verano), me llevó a comprar una tarjeta de móvil finlandesa y me ayudó a matricularme en la universidad. En otra ocasión me enseñó sitios muy interesantes que ya os enseñaré a los visitantes...
Para los interesados; tiene novio, sí.
- Elisa, mi vecina. No estudia en la universidad, sino en el 'Konservatorio'; es bailarina. Una chica muy agradable y muy simpática. Me llevé tres días para sacarla a la calle, sin éxito, hasta el otro día, que me la encontré poco antes de salir ella del edificio y me ofreció acompañarla. Me dijo que había quedado con unos amigos, y luego, ya en el camino, me fue dando más detalles: Me llevó a un acto religioso de la iglesia evangelista. El templo en sí era una especia de cine Cervantes, con una cafetería y una guardería. Había un grupo de rock eclesiástico británico invitado, que alternaba las canciones y predicaban. Todo el mundo bailando, cantando, y algunos en éxtasis (Y luego el tío Justo se queja de que la primera vez que salió con la tía Candi le llevo a una especie de comuna hippie). Tranquilos, hay fotos y muchos, muchos más detalles...
- He solicitado mi ingreso en la banda de música de estudiantes. Ya veremos que contestan.
- Anteayer estuve en Helsinki. Bastante agradable, pero no es muy grande. Trataré de volver en breve. Probé el reno y es genial.
- Ayer fue mi primera noche en la cocina con comedor, o en la Gran Cocina, como le llama Élisa. Conocí a muchas alemanas, alguna polaca y un austriaco que está sencillamente loco. Ya veréis las fotos. El tío tiene pinta de ser un maestro de fiestas, y por cierto que lleva allí bastante tiempo. Se llama Christian, y cuando Cristian venga a verme y lo conozca se lo va a pasar en grande

Bueno, y creo que esto es un resumen bastante detallado de lo más relevante que me ha pasado estos días. Como veis, cada día estoy más contento de estar aquí... Ahora me voy a comer, que es más de la una y media, y esto aquí es tardísimo.

¡Un saludo a todos!

18 agosto 2005

Móvil finlandés

A falta de más tiempo y de mayores facilidades para poder utilizar un ordenador (lo cual llegará pronto) para dar mayores explicaciones, ahí va el número de teléfono de mi tarjeta finlandesa:

+358408157070

Y mi dirección postal, por si a alguien le hiciera falta para mandarme jamón, queso, u otras viandas...

Salvador Jesús Romero Castellano
Lapinkaari 1 A 132
33180 Tampere
Suomi Finland



Saludos cordiales.

P.D.: Sí, las mujeres aquí son muy guapas...!!